Visitando las Salinas del Diamante

Las Salinas del Diamante se tratan de una increíble mina de sal a cielo abierto donde el cielo se refleja en la tierra. Se encuentran en el distrito El Nihuil y están formadas por una mina de sal a cielo abierto. Fueron declaradas Área Nacional Protegida de la provincia de Mendoza, dada su particularidad.

Recientemente se permite la entrada para el público en general, y se instaló un Museo de la Sal que se puede visitar y funciona como punto informativo sobre las salinas. Posee datos históricos y sales provenientes de salinas de todo el mundo. En el lugar pueden adquirirse productos turísticos relacionados con la sal, como sales saborizadas y de baño, y se planea explotar el astroturismo en el lugar devido a las buenas visualizaciones que genera la salina.

Donde quedan las Salinas del Diamante

​Estan ubicadas a 80 ​kilómetros de la ciudad de San Rafael, y se puede llegar hasta ellas manejando por la Ruta Nacional 144; o contratando alguna excursión en el pueblo El Nihuil, o en Valle Grande, o en la ciudad de San Rafael. La ruta de acceso es toda de asfalto, sólo hay un camino de 400 metros de ripio tras el desvío de la ruta que anuncia el ingreso a las salinas.

La Visita a las Salinas del Diamante

Visitando las Salinas del Diamante
Visita al Museo de la Sal
Los trabajos para extraer y almacenar la sal
Si bien las salinas son propiedad privada, desde el verano 2015 la familia Remaggi, que administra el establecimiento desde 1916, decidió abrir las puertas al público. Además de fotos que reflejan el paso de la historia por este sitio, incluyen un museo de sal, donde se pueden ver y comparar las diferentes texturas y colores de las sales, dependiendo de su lugar de origen.
La visita al Museo y a las salinas tiene un costo de $200 ARS (2020).  También está la capilla de Nuestra Señora de Schoenstatt; lugar con mucha paz y belleza.
​En el museo ​hay muestras de granos de sal de ​los 4 salares más importantes de América: Uyuni (Bolivia), Salinas Grandes (Argentina), Atacama (Chile), y Maras (Perú). Hay mapas explicativos, fotos de cómo se realizan las extracciones, y un puesto de venta de sales comestibles y sales para baños. El Museo, en realidad, es más bien un centro de información.

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